domingo, 8 de enero de 2012

NUEVA EDUCACIÓN

• El contenido/conocimiento es importante pero no es el centro de la educación, la información no es correcta para siempre, puede variar. Lo ideal de una nueva educación es aprender a aprender, comprender, distinguir, interpretar por si solos, todo es relativo según el contexto. La habilidad de comprender nos posibilita adaptarnos a un nuevo conocimiento y promueve el pensamiento crítico.


• El rendimiento, entendido como cumplimento de las expectativas, no es lo mas importante, no debe haber una meta a alcanzar. Lo importante son metas personales, y disfrutar del proceso en armonía, del crecimiento y la aventura de avanzar. Los seres humanos somos únicos e irrepetibles, nuestros procesos de desarrollo son similares pero tienen tiempos y objetivos biológicos propios.


• En el aula no debe haber jerarquías sino se transforma en una jaula. Cuando el maestro entiende que su rol parte del respeto por los procesos internos de los niños, transforma su rol dentro del espacio de desarrollo y se convierte en un compañero que no interfiere a menos que se lo solicite, un guía que fomenta la democracia, la autonomía, la diversidad.


• El maestro debe adaptarse a las capacidades y aptitudes del alumno, y no al revés. Los programas educativos deben ser flexibles y adaptables al crecimiento e interés del niño. Los maestros están aptos para acompañar el aprendizaje de varios niños con diferentes temáticas simultáneamente, ya que su rol es más humano que formativo-explicativo.


• El progreso no debe tener escalones fijos, la segregación de niños debe ser reemplazada por un agrupamiento conciente según intereses, habilidades, experiencias, simpatías. No hay niveles más altos o bajos que otros porque no hay niños superiores a otros. Los contenidos que normalmente marcan la división comienzan a responder a los procesos internos de los niños que pueden o no coincidir con las estructuras preestablecidas.


• El conocimiento no debe ser solamente teórico. Debe basarse en vivencias y experimentación dentro y fuera del aula. La teoría, si existiera, debería ser mínima, el niño puede alcanzarla por sus propias conclusiones basadas en un trabajo plenamente activo motivado por su desarrollo interno.


• No siempre es bueno lo que es conveniente, eficaz y rendidor. Es importante generar un ambiente de autonomía, interacción y gozo. Esto no implica que la nueva educación lleve más tiempo, sino que requiere mayor atención, dedicación y voluntad.


• La escuela debe ser abierta a la comunidad, permitir eventos barriales, con la familia, vecinos, organizaciones amigas. El niño puede traer temáticas de la comunidad a la escuela. La escuela actúa como centro comunitario donde todos tienen voz.


• El objetivo de la escuela ya no es domesticar a los niños, ni transmitir valores y costumbres sociales, sino crear el entorno para que los niños construyan sus propios valores y costumbres. La educación no es un proceso temporal, es un proceso de por vida que intenta desarrollar capacidades y habilidades, sin un rumbo especifico marcado, más que el desarrollo interno guiado por cada individuo.


• El profesor no tiene todo el conocimiento, también viene a aprender de los alumnos y colegas. Es un guía que está en un proceso de aprendizaje continuo y eterno. Como los niños, está en un constante proceso de aprendizaje y desarrollo, y no puede esperar que los niños se realicen a si mismos, si él no acepta y se embarca en su proceso interno.


• La conducta es un elemento visible que no indica más que la insatisfacción del ser humano. Lo ideal es que el maestro pueda conocer internamente a cada niño, sus sueños, sentimientos, imaginación, deseos. Esa es la mejor manera de encontrar la mejor educación para él, siguiendo sus pasos y desarrollo.


• Seguir un patrón habitual, estructurado de pensamiento no es beneficioso. Lo mejor es promover el pensamiento divergente o lateral. Hay tantas soluciones como alumnos. Fomentar la creatividad y la conjetura.


• Aprender a utilizar ambos hemisferios cerebrales. Como en la vida, las estrategias deben recurrir también a la intuición, y no ser tan secuenciales y analíticas. Todo es relativo.


• El sistema de calificaciones no sirve. Es un esquema de profecías autocumplidas. La pedagogía es una ciencia social que no puede ser medida numéricamente. La evaluación es un proceso, no una instancia.


• Las luchas de poder, la competitividad son procesos que dañan al niño. Hay que democratizar el aula. Convertirla en un lugar participativo, lleno de paz. Las escuelas deben tener un gobierno estudiantil donde todos los niños tengan voz y voto, comiencen a tomar responsabilidades propias.


• El interés del maestro debe ser satisfacer a su alumno para fomentar su crecimiento, no controlarlo. El maestro debe confiar en que el niño crecerá y acepta no tener que adaptarlo a su concepto de normal.


• El maestro también colabora en el crecimiento emocional y espiritual del niño. Sin generarle creencias, debe darle las técnicas para controlar sus estados de ánimo, sus pensamientos, acciones, ideas, proyectos. Alentarlos a la introspección.


• Los valores no están para ser enseñados, sino para ser vividos. La cognición de los valores y conocimientos se funda en las emociones, la mejor manera de educar es mediante el ejemplo. El maestro no puede dar lo que no tiene.